Orgullo Sajón

Autora: Nieves Hidalgo
Ediciones B (Zeta Bolsillo)
ISBN: 978-84-9872-193-5


SINOPSIS
Corazón de León comanda la Segunda Cruzada e Inglaterra se desangra entre intrigas y luchas feudales. Normandos y sajones se disputan su control y el rey Ricardo concede a su más fiel servidor, Wulkan, el señorío de Kellinword y la mano de una dama sajona, con el mandato expreso de unificar y pacificar el territorio. En este cometido, empeñará su ilusión y la búsqueda de un sosiego que no encontró guerreando.
Sin embargo, su prometida, lady Jacqueline de Lynch, ha jurado vengar la muerte de sus padres y no rendir vasallaje a ningún normando. Escapa para no convertirse en su esposa, pero el destino la arrastrará definitivamente a Kellinword, donde quedará atrapada en la atracción por su enemigo.


OPINION DE BELÉN MÁRQUEZ

Cuando leí por primera vez la sinopsis de este libro no pude dejar de pensar en Robin Hood y la lucha entre normandos y sajones; pero nada tiene que ver esta novela con Robin Hood: ni Wulkan es un proscrito que roba a los ricos para dar a los pobres; ni Lady Jacqueline una fina y delicada Lady Marian que suspira por el amado atrapada entre los muros de su fortaleza.

Una de las cosas que más me ha gustado de Orgullo Sajón es, precisamente, el carácter de la protagonista: orgullosa —como bien especifica su título—, tenaz, descarada, un poco impertinente, locuaz y, sobre todo, muy, muy, muy cabezota… ¡Dios Santo! Si había veces que hasta yo la hubiera cogido y le hubiera dado unos buenos azotes.

Y Wulkan… ¿qué podemos decir de él? Absolutamente nada porque todo lo dice Nieves: alto, atractivo, valiente, algo cabezota (pero muchísimo menos que ella, simple en su carácter guerrero, compasivo (lo justo, porque cuando juzga no muestra clemencia), severo, un poco rudo e inflexible.

La historia nos muestra una época en la que gobierna el rey Ricardo, cuya palabra era ley para sus súbditos y no se negaba ni se cuestionaba sus deseos, en este caso, la boda entre Wulkan y Jacqueline. Para no desobedecer a su rey, Jacqueline decide urdir un plan que en un principio parece sencillo: le dirán al rey que ella estaba de viaje cuando llegó la propuesta de matrimonio. Su padre llevará a su protegida en su lugar, esperando que Wulkan decida contraer matrimonio con ésta en lugar de con su hija Jacqueline.

Pero el destino hace que Wulkan y Jacqueline se encuentren —ella, bajo la apariencia de un muchacho— y decida llevarla a su castillo para convertirla en escudero. A partir de este momento las situaciones se irán sucediendo de una manera vertiginosa; algunas realmente divertidas, otras inquietantes pero todas ellas magníficamente bien escritas, con un ritmo sorprendente un vocabulario propio de la época y con todo lujo de detalles que nos hacen vivir plenamente esta aventura como si nos encontráramos en el mismo cuerpo de la propia Jacqueline.