La pirámide roja
La pirámide roja
Título original: The Kane Chronicles Vol.1: The Red Pyramid
Autor: Rick Riordan
Editorial Montena
ISBN: 978-84-8441-755-2
Si estás oyendo esta
historia, ya corres peligro.
Mi hermana Sadie y yo
podríamos ser tu única esperanza.
SINOPSIS
Todo empezó
en Londres, la noche en que nuestro padre hizo explotar el Museo Británico con
un extraño conjuro. Fue entonces cuando nos enteramos de que, además de un
reconocido arqueólogo, era una especie de mago del Antiguo Egipto. Rodeado de
valiosas antigüedades, empezó a entonar extrañas palabras... Algo debió de
salir mal porque la sala quedó reducida a escombros; Set, el dios del caos,
apareció de la nada envuelto en llamas y a nuestro padre se lo tragó la tierra...
No puedo
decirte nada más; el resto deberás descubrirlo tú.
OPINION DE BELÉN
MÁRQUEZ
Hacía tiempo que no
tenía entre mis manos una novela juvenil tan interesante y llena de acción.
Ante todo quiero destacar la genial sinopsis de la contraportada que atrae desde
un principio al lector prometiéndole una historia misteriosa, llena de magia y
Dioses ancestrales que amenazan con destruir a la humanidad… Y lo mejor de todo
es que, cuando abres el libro, encuentras, precisamente todo lo que esperabas
hallar.
La historia comienza tal
y como nos cuenta la sinopsis. Sadie y Carter son dos hermanos que viven
separados tras la muerte de su madre: Carter vive con su padre, un arqueólogo
que viaja constantemente, mientras que Sadie queda al cuidado de sus abuelos
maternos, quienes han acusado siempre a su padre de ser el responsable de la
muerte de su madre.
Lo más curioso de esta
historia son sus protagonistas ya que Sadie y Carter no parecen ser hermanos:
mientras que Sadie ha heredado la apariencia de su madre —una mujer de raza
blanca—, Carter es clavadito a su padre —un hombre de color—.
Los dos hermanos son los
protagonistas absolutos de la novela, quienes llevan las riendas en todo
momento y quienes resolverán todos los enigmas que se les vayan presentando
hasta alcanzar la meta final. La historia está escrita en primera persona —no
en presente— y se va alternando entre Carter y Sadie.
Es una trama muy
original porque, a pesar de que la base que consolida los cimientos de la
historia no es novedosa —lucha entre el bien y el mal—, sí que lo es todo lo
que lo envuelve: el lejano, antiguo y misterioso Egipto. ¿Qué ocurriría si un
dios oscuro del antiguo Egipto pudiera reencarnarse y reclamar su trono en la
época actual? ¿Sería posible que los dioses pudieran ser invocados a través de
aquellos que poseen la sangre de los faraones?
Estamos ante un libro
fantástico, una historia de fantasía que atrapará tanto a jóvenes como a
adultos, pero a la vez es un libro instructivo, con muchísimas referencias a
los antiguos dioses egipcios, a sus costumbres, su escritura, su modo de vida…
Además, la acción no decae en ningún momento. No es una historia llena de
incansables descripciones. Tiene un diálogo ágil, y, a pesar de la tensión por
la que pasan nuestros protagonistas, nunca pierden su sentido del humor.
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